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10 visitas imprescindibles en Liubliana

 

La capital de Eslovenia, Ljubljana, es monumental y atractiva, ideal para visitarla en un día de ruta por Eslovenia. Sin embargo, lo mejor de Liubliana empieza al atardecer, cuando cae el sol y las fuerzas para seguir andando por la ciudad empiezan a fallar. Es entonces cuando la mayoría de sus visitantes y habitantes se aposentan en una de las infinitas terrazas a la orilla del río y dirfrutan del «dolce far niente» esloveno. Sol de tarde, un spritz fresco y una charla entre amigos. Liubliana ya nos tiene enamorados. Tan sólo pasamos 24h en Liubliana pero fueron suficientes para darnos cuenta que esa ciudad tiene algo especial; quizás por eso, la eligen miles de estudiantes (eslovenos y Erasmus) para vivir sus años universitarios. «Sí, yo también podría pasar una temporada en Liubliana» pensé al irme. Una ciudad mediterránea pero con sabor germánico. Una mezcla deliciosa que engancha porque es fácil de recorrer, fácil de visitar y fácil de sorprender. Empezad a consultar las ofertas de vuelos a Liubliana porque esta ciudad es una auténtica conquistadora.

Si tienes sólo un día para visitar Liubliana, estas son 10 visitas esenciales a la ciudad. No te vayas sin haber pasado un rato en cada uno de estos sitios:

1. Plaza Mestni y el ayuntamiento

Situado en la plaza Mestni trg, el ayuntamiento no tiene pérdida. Un edificio imponente del siglo XV en el que empiezan los tours guiados de la Oficina de Turismo. Frente al ayuntamiento, la fuente de los tres ríos. Desde esta encantadora plaza puedes recorrer la parte antigua de la ciudad, a través de sus callejuelas peatonales y tranquilas. Tiendas pequeñas, bares coquetos y sorpresas en cada esquina.

2. Un paseo por la orilla del río

Como pasa en muchas ciudades europeas con encanto, Liubliana tiene un río que la atraviesa y separa la ciudad antigua de la nueva: el río Ljubljanica. Un paseo por las orillas del río es lo mejor para captar la esencia de Liubliana y ver los colores de sus casas. A mí, estas vistas desde el río me recordaron mucho a Girona, ¿a ti no? Tras el paseo, tómate un descanso y siéntate en una de las múltiples terrazas del río para disfrutar del momento y ver pasar la gente. Como en Italia, el Spritz es uno de los cocktails preferidos en verano. Si prefieres dejarte llevar, súbete a bordo de uno de los barcos que recorren el río para ver la orilla desde otra perspectiva.

3. El Triple Puente

Foto de discosour (CC)

Entre todos los puentes que cruzan de una orilla a otra del río Ljubljanica, hay uno que destaca por encima de los demás: el Triple Puente. Sin embargo, su importancia no reside en que sean tres, sino en que une la plaza Mestni con la plaza Preseren. En 1932, el puente original (de 1929) quedó pequeño para tanto tráfico entre un lado y otro así que decidieron ampliarlo, haciendo dos puentes más (uno a cada lado) ligeramente más estrechos, para los peatones.

4. Puente de los Zapatos

Pero si hay un puente especial, para mí, es el de los Zapateros. A pesar de que muchos puedan pensar que el nombre viene de la cantidad de zapatos que se cuelgan en el puente, su nombre tiene origen en las tiendas de zapateros que había anteriormente allí (como en el Puente Vecchio de Florencia). Hoy día, ya no queda rastro de ello, más que una creativa y espontánea tira de zapatos colgados por los propios habitantes como símbolo.

5. Plaza Preseren

France Preseren es el escritor más popular y laureado de Eslovenia. Su poema más famoso «Un brindis» se convirtió en el actual himno de Eslovenia. Preseren tiene su propia estatua en la plaza, en la que también destaca la iglesia Franciscana de la Anunciación. La plaza Preseren es uno de los puntos de encuentro frecuentes entre los habitantes de la ciudad.

6. El mercado central y la catedral de San Nicolás

Foto de Panic (CC)

En la plaza Vodnikov se encuentra el mercado de Liubliana en el que además de fruta, verdura o flores, también puedes encontrar productos típicos de Eslovenia como su jamón o la tarta potica, una divertida tarta a base de nuez.  Antiguamente, el mercado ocupaba la plaza; hoy día, ocupa un espacio cerrado alrededor de la plaza, para mantener la higiene y el frescor de los aliementos. Junto a la plaza, delante del mercado, está la Catedral de Liubliana de estilo barroco.

7. El Puente del Dragón

foto de ayuh8712

Además del Triple puente y el puente de los Zapatos, hay un tercer puente famoso en Liubliana: el Puente del Dragón. Queda un poco más aislado, pasado el mercado, pero su inmenso dragón lo hace inconfundible. El dragón es el símbolo de Liubliana y, como en las culturas catalana e inglesa, los eslovenos también tienen una estrecha relación con las leyendas de dragones. Tanto la leyenda de San Jorge y el dragón como la de Jasón y los Argonautas se vinculan a las leyendas de la fundación de la ciudad de Liubliana.

8. La plaza Kongresni y la Filarmónica

Andando por las calles peatonales y tranquilas de la ciudad Nueva, llegamos de repente a una plaza abierta, preciosa que incitaba a quedarse un rato. Era la plaza de Kongresni, en la que la concentración de cultura por metro cuadrado anima a seguir aprendiendo sobre la historia de la ciudad. Por un lado, la Filarmónica de Liubliana y, por el otro, la Universidad. En medio, un pequeño parque ideal para descansar entre clase y clase, escuchar música clásica o disfrutar de un día turístico en Liubliana. Las terrazas de la plaza invitaban a sentarse a tomar algo pero teníamos que seguir recorriendo la ciudad…

9. El parque Tivoli

Foto de Aikijuanma (CC)

Además de río, Liubliana tiene el otro ingrediente para ser una preciosa ciudad centro-europea: un inmenso y frondoso parque. Por la tarde, el parque Tivoli se llena de estudiantes y familias que se reúnen para hacer un picnic informal o jugar un rato. El  parque está cerca del centro, a unos 15 minutos andando desde el Puente Triple. En la calle principal del parque vimos una exposición de fotografía al aire libre.

10. El Castillo

Por último pero no por ello menos importante: el castillo, la atracción turística principal de Liubliana. La subida al castillo en funicular es muy rápida y se realiza desde la ciudad antiguam cerca de la Catedral. Una vez en el castillo, las murallas impiden ver la ciudad de Liubliana por lo que es recomendable subir a la Torre para poder disfrutar de las vistas 360º. Desde allí, Liubliana es roja y verde, llena de tejados y árboles. Si te interesa la historia, en el Castillo se encuentra también el Museo de Historia de Eslovenia.

¿Tienes algún otro consejo para visitar Liubliana? Añádelo en los comentarios para que otros viajeros lo descubran. ¡Gracias!

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