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El Chiang Mai más local – Desde lo alto del Doi Inthanon

¡Qué lejos queda la selva, qué lejos queda Tailandia! A pesar del episodio del robo en Bangkok y de los chaparrones de Koh Samui, la verdad es que los cuatro días que pasamos en Chiang Mai fueron de las cosas que más nos gustaron de Tailandia, como a todo el mundo que viaja a Tailandia.

¿Por qué gusta tanto Chiang Mai?

Porque es pequeña, tradicional y tiene una gran variedad de actividades y experiencias. En el siglo XIII fue la «nueva capital» del reino de Lanna y hoy conserva buena parte de sus templos y edificios importantes. A pesar de que la unión al reino de Siam supuso la pérdida del estatus de capital, lo cierto es que Chiang Mai no tiene nada que envidiar a Bangkok: templos de culto, elefantes, un paisaje selvático, una sociedad muy tradicional y rural, cultura y gastronomía son la combinación perfecta para querer pasar al menos tres días en Chiang Mai.

Todo esto lo aprendimos gracias a Mig, nuestro guía local de WithLocals, con el que pasamos un día entero descubriendo el Chiang Mai más auténtico. Mig es un apasionado de su ciudad y un buen guía turístico con el que pudimos aprender más de lo que pudiéramos haber leído en las guías de viaje. Por suerte, hablaba un inglés impecable y además hacía buenas fotos. Ese día Mig se encargó de todo para llevarnos fuera del circuito turístico a conocer los rincones auténticos. Y no os miento si os digo que en la mayoría de lugares a los que nos llevó éramos los únicos turistas occidentales.

Tras reservar el tour a través de la web de WithLocals.com, recibimos confirmación de Mig sobre su disponibilidad a las pocas horas. El día del tour Mig nos vino a recoger y se encargó de todo: de llevarnos, de mostrarnos la región, de resolver nuestras dudas sobre el budismo y la historia del país, de sacarnos fotos naturales e incluso de preparnos un picnic con vistas a una catarata. Ese día, Mig además de un guía turístico fue un amigo local.

Nos gustó este tour porque se alejaba de lo que TODAS las demás agencias de viajes ofrecen: el típico tour que incluye un paseo de una hora por la selva, 15 min en elefante y descenso en balsa de bambú. Queríamos algo distinto y más auténtico, alejado de lo que los demás turistas suelen hacer. Nos convenció la idea de visitar el Doi Inthanon, la montaña más alta de Tailandia.

El Doi Inthanon es un lugar de peregrinación budista y alucinamos con la cantidad de turistas orientales (familias y grupos enteros) que habían venido a pasar el día con flores y ofrenas. A 2.500 metros sobre el mar, es un buen lugar en el que refrescarse en un día caluroso. No olvidéis un buen jersei y guantes si subís! No tuvimos suerte con el tiempo (mucha niebla a partir de los mil metros) pero en un día despejado las vistas que hay desde arriba son muy espectaculares.

De bajada, pudimos parar a conocer a fondo cómo vive una de las tribus de las montañas. «Las minorities», como les llaman ellos (una forma muy sutil de hablar de los pobres), malvivían y cultivaban opio hasta que el Rey de Tailandia les dio hogar y tierras para que cultivaran plantas, verduras y flores y las vendieran en los mercados para ganarse la vida. Es el famoso «Proyecto Real» (Royal Project) al que los tais como Mig sienten absoluta devoción.

Hoy las tribus siguen viviendo en las montañas con sistemas un poco inestables de electricidad y agua corriente pero no quieren cambiar su vida. Las mujeres mayores venden los productos en el mercado local (téxtiles, fruta desecada, verduras frescas, flores…) y las jóvenes llevan los bebés a su espalda – siempre, todo el día. Los hombres trabajan (cuando quieren) en los invernaderos recogiendo las frutas y verduras.

No muy lejos del poblado encontramos una enorme cascada de agua. Preciosa y espectacular. Y un poco más turística: un restaurante local y una cafatería con macchiato y capuccinos se delataron. Se notaba que estábamos acercándonos de nuevo a la civilización. También hubo tiempo para visitar el templo Sri Jomthong. Precioso con ese color dorado iluminado por el sol. Todo cambia cuando aprendes a visitar el templo como es debido (empezando por la izquierda, en el sentido de las agujas del reloj) y cuando sabes cómo se hacen las ofrenas con los cinco sentidos. Todo cambia cuando visitas un lugar con un local.

 

¿Recomendamos este tour?

Sí, sin duda. Este o cualquiera de los que encontraréis en la web de WithLocals.com que os puedan gustar según vuestro perfil y gustos. Si, como nosotros, ya tenéis otro plan para ver a los elefantes, y queréis visitar los alrededores de Chaing Mai de una forma más autóctona, es sin duda un buen plan. Fácil, cómodo y qué mejor que conocer la realidad del país a través de la visión de un autóctono.

WithLocals  es una empresa con sede en Holanda que ha abierto el grifo del «peer to peer« en el Sudeste Asiático. Apenas hace un mes de su lanzamiento público y ya ofrecen actividades en Tailandia, Malasia, Vietnam, Singapur, Indonesia, Sri Lanka y Nepal.

 

Fotos del propio Mig, podéis seguirle en su cuenta de instagram.

 

 

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