Sempre Viaggiando

Los pueblos y lugares más bonitos de la Costa Brava

Escribí este artículo para el blog de Costa Brava Verd Hotels.
Ahora lo republico en mi blog para compartirlo con todos vosotros.

 

La Costa Brava está llena de pueblos medievales bonitos, playas de postal y rincones con mucho encanto… Hoy os comparto los que a mi parecer, son los lugares más bonitos de la Costa Brava. Lugares que no podéis perderos en cualquier viaje a la Costa Brava o en una ruta en coche.

Empiezo por las playas y pueblos más bonitos que se encuentran cerca del mar. Si podéis, visitad estos lugares fuera de temporada alta. Mayo, junio y septiembre son meses ideales para descubrir la Costa Bravabuena temperatura y sin el agobio de la muchedumbre del verano.

Ordenados de norte a sur, esta es una ruta que podéis realizar en un solo día, ya que hay apenas 35 km entre los dos extremos. Acercaos en coche y parad en cada lugar para disfrutar de la magia y el encanto de cada lugar.

Sa Tuna

En el Cap de Begur se encuentran algunas de las playas más bonitas de la Costa Brava. Y Sa Tuna es una de ellas. Una cala pequeña y acogedora, rodeada de pinos y naturaleza y arropada por el calor de la gente que reside en el núcleo de Sa Tuna.

Es un lugar selecto que invita a quedarse una temporada. ¿Buscáis un hotel romántico y tranquilo? Entre sus casas blancas, inmaculadas y llenas de flores destaca un pequeño hotel con encanto (el único hotel de la playa): el Hostal Sa Tuna, una antigua casa de pescadores situada a primera línea de mar. ¡Mirad, mirad!

Aiguablava

Continuamos en el corazón de la Costa Brava, muy cerca de Begur. Aiguablava se ha ganado una merecida buena fama por su entorno natural y el color azul que da nombre a la playa.

A pesar de que podéis llegar en coche hasta Aiguablava, lo más recomendable es que lo hagáis a pie, siguiendo un tramo (muy corto) del camino de ronda que une la playa con el hotel Aigua Blava. Unos escasos quince minutos andando que os permitirán ver paisajes costeros y pequeños rincones con encanto.

Aigua Xelida, Tamariu

Seguimos en el Cap de Begur; esta vez cerca de Tamariu, otro de los pueblos más bonitos de la Costa Brava. La cala de Aigua Xelida ganó en 2009 el premio al “Paisaje favorito de Catalunya”. ¿Os imagináis por qué? Os lo digo: ¡¡el lugar desprende encanto por todos lados!! Esta estrecha cala tiene un color turquesa que enamora y está rodeada de pinos. Paisaje típico 100% de la Costa Brava.

Cómo llegar a Aigua-Xelida: El núcleo urbano más cercano está a 2 km y para llegar a la cala hay que ir a pie. Acercaos hasta la urbanización Aigua Xelida en coche y seguid hasta llegar a la calle de Illa Blanca. Tendréis que aparcar el coche en esta zona. Luego, bajando la calle de Illa Blanca encontraréis unas escaleras que os conducirán hasta la cala.

En el pueblo de Tamariu encontraréis el pequeño hotel con encanto Es Furió, situado delante de la playa de Tamariu que bien merece un chapuzón y un paseo por la arena. (ver precios y disponibilidad en Booking).

Calella de Palafrugell

El pueblo de Calella de Palafrugell es uno de los más bonitos y emblemáticos de la Costa Brava. Y uno de mis favoritos. Un tesoro mediterráneo que ha inspirado a escritores como Josep Pla y cantautores como Joan Manel Serrat (en Calella Serrat compuso la canción “Mediterráneo”).

Aunque un paseo por Calella siempre es más que recomendable, si podéis elegir un momento en el que visitar Calella, elegid el primer sábado de julio, cuando se celebra su popular Cantada de Habaneras, un espectáculo al que pudimos asistir el año pasado y nos encantó!

En Calella son famosos sus arcos a la orilla del mar y sus casas blancas de pescadores. No os perdáis el tramo de Camino de Ronda que va hasta Llafranc: ¡precioso!

En el mismo núcleo de Calella encontraréis tres fantásticos hoteles: el Hotel Alga, situado en la avenida principal de Calella y a pocos metros de la playa; el Hotel Sant Roc, a orillas del mar, con excelentes vistas a las playas de Calella; y el Hotel Garbí, ideal para ir con niños.

S’Alguer

S’Alguer es un precioso núcleo de pescadores que seguro os robará el corazón. Parece la foto de una postal o de un cuento de hadas; ¡¡pero es bien real!! Podéis llegar a S’Alguer directamente en coche o bien a pie por el camino de ronda que sale desde La Fosca por un lado o desde Playa Castell por el otro (5 minutos). ¡¡Muy recomendable ir a pie!! Os lo cuento en este otro post.

Este rincón de la Costa Brava fue declarado “Bien de Interés Cultural” en 2004 para evitar que nada cambie y conseguir que este remanso de paz y tranquilidad permanezca así de auténtico para siempre. S’Alguer es un lugar único y lleno de encanto que no os podéis perder si visitáis la zona de Palamós.

La Fosca

La playa de La Fosca se encuentra en Palamós, una zona muy familiar, y es una de las mejores playas de la Costa Brava. Es extensa, tranquila, acogedora, de fácil acceso y, además, un lugar perfecto para caminar junto al mar. Desde La Fosca podréis andar hacia S’Alguer. A dos calles de la playa La Fosca tenéis el hotel Ancora, un hotel muy cómodo y familiar, ideal para una escapada a Palamós.

 


A continuación os hablo de seis pueblos más bonitos del Empordà y Gironès (lo que se entiende como «Costa Brava interior»). Aquí no veréis mar, sino paisajes con pequeños montes, campos de trigo, pueblos medievales fabulosos…

Hay apenas 35km entre el primero y el último y los podéis visitar en un día – o un par de días si queréis ir más tranquilos.

Ordenados en una ruta por proximidad, del mar al interior… Aquí tenéis lo que más me gusta de cada pueblo.

Palau-Sator

Palau-Sator es la joya escondida del Baix Empordà. Poca gente lo conoce y es un pueblo medieval igual o más bonito que sus vecinos Monells o Peratallada. Pasead por sus calles y recorred el pueblo hasta la plaza del castillo. ¡Precioso!

Peratallada

Peratallada es uno de esos pueblos en los que no te cansarías nunca de hacer fotos. Es un pequeño pueblo medieval lleno de encanto y de vida. Calles empedradas y sin tráfico (hay que dejar el coche aparcado fuera, en un aparcamiento habilitado) y balcones y fachadas llenos de flores.

Dentro de las murallas de Peratallada, encontraréis el pequeño hotel con encanto (y restaurante) El Cau Del Papibou. Más que recomendable, ofrece tapas modernas. Adults only!

Monells

Monells es otro de los pueblos medievales con encanto de la Costa Brava. De visita obligada. La localidad se construyó alrededor de un castillo del que hoy día quedan solo las murallas, pero pasear por sus calles llenas de historia os hará recordar la Edad Media de caballeros y princesas. No os perdáis su preciosa plaza porticada.

Madremanya

Y con Madremanya entramos en una zona menos conocida y menos concurrida. Por eso, lo mejor de Madremanya es que no hay tantos turistas visitándola. Podréis pasear por sus calles empedradas sin aglomeraciones y descubriréis un pueblo tradicional y muy auténtico.

En Madremanya, hay dos hoteles preciosos. Y realmente es una zona muy recomendable para una escapada de fin de semana. Echad un vistazo al Hotel La Plaça Madremanya y el hotel Can Bassa.

La Pera

Detrás de este nombre tan divertido se esconde un pueblo diminuto (más incluso que los anteriores) pero muy bonito.  Si os entra hambre, mi recomendación es el Bar l’Escola en la plaza central y el Restaurante La Trobada, en las afueras del pueblo. Además, La Pera, está muy cerca del Castillo de Gala y Dalí, en Púbol, que puede visitarse.

Sant Martí Vell

Y por último, Sant Martí Vell, otro de los pueblos más bonitos de la Costa Brava interior, y uno de sus secretos mejor guardados. Aquí, el mar está ya lejos, y las montañas de las Gavarres dan un toque bien rural al paisaje. Paseando por su precioso núcleo medieval, descubriréis otro pueblo encantador, sin turistas.

En Sant Martí Vell se encuentra Can Bonet, una casa rural con apartamentos estupendos para una escapada romántica o en familia. Mirad nuestra experiencia.

 


 

Fotos:
Armando Gonzalez Alameda (Sa Tuna), Asier Sarasua Aranberri (AiguaBlava), Jordiipa (Aigua Xelida), Jorge Franganillo (Calella), Jordi Carceller Comas (S’Alguer),Jorge Franganillo (La Fosca), Miquel Colomer Planagumà (Palau-Sator), Jose Manuel Mota (Peratallada), Jennifer Woodard Madera (Monells), Montse Poch (La Pera), Roser Goula (Madremanya), Roser Goula (Sant Martí Vell).

 

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