Haciendo planes para el 2014

2013 ha sido un gran año. Un año de grandes acontecimientos y grandes sueños cumplidos. Cuando se acaba el año es el momento ideal para empezar a pensar en lo que nos espera para el 2014. Ahí va un avance.
Justo a medio 2013, el día 1 del mes 6 para ser exactos, una boda campestre marcó el punto de inflexión: habíamos pasado seis meses preparando con ilusión una boda y pasamos luego otros seis meses preparando y disfrutando de una gran luna de miel alrededor del mundo.

Los primeros seis, renunciamos a viajes largos para poder ahorrar y planificar con calma. De las desventajas surgen siempre oportunidades así que fueron seis meses muy bien aprovechados para decubrir Cataluña: Tarragona, Reus, la Costa Daurada, el Congost de Mont Rebei, la increíble Girona , L’Escala, sobre todo mucha diversión en Barcelona.

Con el equipo internacional de IntercambioCasas nos fuimos a Sicilia una semana. Ése fue el aperitivo del gran festín que estaba por llegar. Nueva York, Australia, Nueva Zelanda y Tailandia para los siguientes cuatro meses en los que hemos podido tachar tantísimas cosas de la lista de sueños de cualquier buen viajero: ver canguros y koalas, nadar con delfines en libertad, ver ballenas, bucear en la gran barrera de coral, ir a la ópera de Sydney, subir al Empire State, visitar Hobbiton, ir a una improv-comedy en Nueva York, ver los lagos de Nueva Zelanda, volar en helicóptero, despertar desde un piso 17 con Manhattan a tus pies, conducir por una de las carreteras más míticas del mundo. En definitiva, dar la vuelta al mundo.

 

Qué me espera en 2014…

Sin bodas a la vista, 2014 viene cargado de experiencias. Estoy segura que aparecerán nuevas oportunidades pero esta es nuestra lista de deseos viajeros para el próximo año:

ESTOCOLMO

Este es un viaje pendiente de un sorteo que gané 2013 (ya os lo decía, 2013 fue un gran año!). No será la primera vez que vaya pero sí que será la primera vez para mamá 😉 Un regalo para ella por haber sido una perfecta anfitriona estos meses que hemos estado fuera y en los que ella se ha encargado de cuidar la casa y recibir a nuestros invitados de intercambio.

LA TOSCANA

¡Por fin! Ya tenemos un intercambio de casa aceptado con una familia encantadora de La Toscana. Un viaje familiar y un sueño.

QUEBEC

Trabajo desde casa, tengo flexibilidad de horarios y cada año me pagan un viaje de una semana a un lugar del mundo. ¡Ah, y encima cobro por ello! ¿Qué más puedo pedir? El equipo de HomeExchange nos vamos este año a Quebec. Fui por primera vez cuando tenía 16 años en unas colonias de inglés (si, un lugar un tanto extraño para aprender inglés…) y me apetece mucho volver para revivirlo.

LASPUÑA y MADRID

Huesca y Madrid pueden ser dos de las escapadas del año para ver a amigos y familia (quizás se enteren que nos estamos auto-invitando a través del blog!). Y seguro que habrá alguna más…

BARCELONA y CATALUÑA

Y por supuesto habrán más experiencias en Barcelona y toda Cataluña. Para empezar, Montse y Joan nos esperan en el Nus de Pedra, la masía en la que nos casamos. Y entre medio, habrá mil y una experiencias que probar en Barcelona.

 

¿Cuáles son vuestros planes para 2014?

Un final de etapa

Hoy ha sido un día cualquiera. Mañana empezamos el viaje de vuelta tras 4 meses fuera. Pero hoy ha sido como cualquier otro día de este viaje. Un día en el que hemos improvisado, en el que nos hemos dejado llevar y en el que todo ha salido bien. ¿Nuestro truco? No planificar demasiado y dejar guiarnos por cada momento y cada lugar. Si hace sol o si llueve. Si estamos en forma o cansados. Si nos apetece blanco o negro. Viajando así, sin expectativas ni plannings, se vive mejor. No hemos visto el mercado flotante de Bangkok (no lo vimos claro al ver los tours hiper turísticos que hay) y seguro que nos habrán quedado mil cosas por visitar, pero estamos contentos de haber visto «nuestro Bangkok».

trafico bangkok

Hoy hemos ido de compras sin comprar nada, hemos comido sushi con japos al lado, hemos visitado una exposición de fotografías de viajes hechas por la Princesa de este país (con un punto de modernidad y dictadura a la vez), nos hemos sentado a ver pasar el tráfico en hora punta, hemos saludado a los manifestantes que pasaban por nuestra calle, hemos entrado en una fábrica de diamantes en un callejón sin salida (y no hemos comprado ninguo), hemos pasado 20 minutos observando como un artista esculpía una obra de arte de hielo en la parte de atrás de un camión (y le hemos dado un sonado aplauso) y hemos visto caer el atardecer desde la terraza de un hotel céntrico. A veces no hace falta tener internet en el móvil ni seguir una guía de viaje si sabes qué te apetece hacer y encuentras la mejor forma de hacerlo. Basta con pararse a pensar, levantar la cabeza y ver que justo delante tienes un hotel con una terraza en el nivel más alto. ¿Subimos, no?

Bangkok desde la terraza del hotel Siam@Siam

Bangkok desde la terraza del hotel Siam@Siam

manisfestacion pacifica en bangkok

Manisfestación pacífica en Bangkok

exposicion bangkok

Una exposición moderna y un tanto «dictatorial»: las fotografías de los viajes de Su Majestad la Princesa de Tailandia

escultor de hielo

Un escultor de hielo

Ha sido un día cualquiera. Un día perfecto. Como lo va siendo todo este viaje en el que hemos aprendido a no planificar y a dejarnos llevar. No hemos dejado de ser turistas en ningún momento pero nos ha encantado formar parte de la vida local en todos los lugares en los que hemos estado, intentando hacer lo que los demás hacían: viendo la vida pasar. Y os aseguro que la vida pasa de formas muy distintas en cada uno de estos lugares. ¡Da como para escribir un blog entero!

No nos vamos a poner melancólicos pero es evidente que después de este gran viaje ya no somos los mismos. Viendo la vida pasar hemos tenido mucho tiempo libre para pensar. Suficiente como para saber cuáles son nuestros propósitos de año nuevo, nuestras metas laborales de los próximos meses y nuestro camino a seguir. Todos los finales de etapa conllevan cambios y éstos siempre son a mejor. Un final de viaje significa empezar a pensar en el siguiente y vamos con las pilas cargadas de ilusión y ganas.

bangkok

bangkok

De momento, este gran viaje termina aquí. Nuestra luna de miel se acaba pero nuestro modo de vida continúa. No negaremos que tenemos ganas de volver. Tailandia ha sido agotador en todos los sentidos. Sobre todo, culturalmente: comunicarnos, intentar vivir como ellos o integrarnos ha sido más difícil de lo que esperábamos. Y tampoco hemos sabido encontrar nuestro sitio como «guiris occidentales»; es un papel que nos viene grande. Quizás influya el hecho que llevamos ya un largo viaje detrás. Nos vamos con el apetito abierto para seguir descubriendo Asia pero a la vez un poco decepcionados por el país de la «eterna sonrisa». Nos hemos sentido como auténticos cajeros automáticos con patas y qué queréis que os diga, australianos y neozelandeses nos han parecido mucho más hospitalarios y «ready to help».

Quedan muchas historias por contar; tanto de Tailandia como de los demás lugares que hemos visitado. En Tailandia ha sido más difícil sentarse a escribir historias y ahora me han quedado muchas en el tintero virtual. Las iré publicando poco a poco, esperando no cansaros demasiado. Soy de las que abren y cierran etapas, y me aburre hablar del pasado, así que espero poder empezar a hablar pronto de planes viajeros futuros. Lo mejor para cerrar una etapa es hacer balance. Ayudadme con vuestras preguntas. ¿Queréis saber algo en concreto sobre estos 4 meses de viaje? Puede ser sobre la planificación, sobre lo vivido, sobre las dificultades; lo que queráis saber. Podéis lanzarla en los comentarios o bien enviármela por email (hola@rosergoula.com).

19 de diciembre 2013

Publicado en Tailandia

El día que nos robaron en un Tuktuk de Bangkok

Esta historia no empieza bien pero lo cierto es que este tipo de anécdotas forman parte de la propia aventura de un gran viaje como el nuestro. Este capítulo del blog no es tan divertido como dar saltar con los canguros ni como nadar con delfines, pero merece la pena contarlo para avisar a otros viajeros.

Tras casi cuatro meses de viaje encontrando sólo gente amable y hospitalaria por el camino, tuvimos un exceso de confianza al llegar a Bangkok y no nos dimos cuenta de que estábamos en una de las ciudades más grandes y caóticas del mundo. Se nos olvidó pensar como la gente local y nos dejamos llevar por el feeling de guiris occidentales. Nuestra primera noche en Bangkok no fue lo que esperábamos pero en este país budista dicen: «si eres bueno, te irá bien; si eres malo, te irá mal». Fácil y concreto. Esperemos que tras tantos templos budistas visitados, alguien (allí arriba o donde sea) haya visto lo ocurrido en la calle y les dé una lección.

Esa noche habíamos quedado con Barbara Weibel de The Hole in the Donut, una gran viajera americana. Cenamos en un restaurante local de Silom y al desperdirnos convencí a Arnau para coger un tuktuk en lugar de ir en metro (primer error de la noche). No había tráfico y sería una forma cómoda de llegar al hotel. A los diez minutos de tuktuk, dos motoristas aparecieron de la nada y se llevaron la mochila que tenía sobre mis rodillas. Era una mochila de ésas que tienen una cremallera de seguridad, pero de nada sirve cuando se la llevan entera. Habitualmente separamos las cosas pero esa noche lo llevábamos todo junto (segundo error de la noche): cámara de fotos (nuestra querida Olympus Tough TG1 con la que hemos hecho la mayoría de las fotos en este viaje), los dos smartphones (los dos!), los monederos con tarjetas de crédito, débito, bastante dinero en efectivo (demasiado; tercer error de la noche) y carnets de conducir/DNI y las gafas de sol. Y un puñado de tickets de restaurantes y demás. Y kleenex, por supuesto.

Lo que tenía que ser un viaje rápido y cómodo en tuktuk para ver Bangkok de noche acabó siendo una auténtica odisea para ir de comisaría en comisaría. Eso sí, ya nadie nos podrá negar que no hayamos recorrido Bangkok en tuktuk! (Podéis ver cómo son 14 segundos en un tuktuk, en este video que grabamos en Chiang Mai).

Afortunadamente para nostros, teníamos los pasaportes en el hotel y también una tarjeta de débito que ni recordábamos tener (menos mal! el plan B funcionó!). Tampoco hemos perdido las fotos del viaje ya que las hemos ido guardando en un disco duro aparte. Anulamos las tarjetas, llamamos a las compañías de teléfono y nos pusimos en contacto con el seguro de viaje. Tras la impotencia y la rabia inicial, nos alegramos de estar bien y de tener un comodín con el que sobrevivir estos últimos días de viaje.

tuktuk

Tuktuks en las calles de Chiang Mai

Tailandia es uno de los países más seguros del mundo. Aquí apenas existe el peligro, si no fuera por la cantidad de animales venenosos que hay. El 95% de la población es budista y realiza buenas acciones acorde con su religión. Pero esa noche nos cruzamos con dos del 5% restante que vieron en ese tuktuk un cajero automático perfecto al que ir a sacar dinero.

Por suerte, nuestro conductor de tuktuk, Tao, sí que era uno de los del 95%. Un chico muy joven que nos acompañó toda la noche de comisaria en comisaria para poner la denuncia. Habló con los policías, nos ayudó con la declaración y nos llevó de vuelta al hotel, dos horas y media más tarde de lo ocurrido, sin ni siquiera esperar nada a cambio. Nos ayudó gratis, sabiendo que nos habían robado todo el dinero. Por eso, al llegar al hotel sacamos efectivo de la tarjeta comodín y le dimos una buena «propina occidental» para agradecerle todas sus buenas acciones (para él, el proverbio budista sí que funcionó al menos). Sin duda, sin él hubiera sido todo muchísimo más complicado de lo que ya era haberlo perdido todo.

Consejos para evitar que te roben en un viaje

Solo con cautela y sentido común podrás evitar un robo, pero a veces lo imprevisible ocurre cuando menos te lo esperas. Por eso, lo que sí puedes hacer es tener un plan B preparado para que cuando ésto ocurra estando de viaje sea lo menos traumático posible:

  • Ten una tarjeta de débito o crédito escondida en la maleta del hotel. Que sea una tarjeta sólo para emergencias. No la cojas nunca a menos que sea un caso extremos y devuélvela a la maleta luego. Asegúrate de que puedas sacar dinero con ella.
  • Deja los pasaportes en el hotel, no los cargues contigo. Puedes ir documentado con el carnet de conducir o con el de identidad. Pero es crucial no perder el pasaporte para evitar tener que pasar por la embajada.
  • Declara el robo a la policía y pide que te den una copia de la declaración firmada con el sello policial. La necesitarás para la documentación y para el seguro.
  • Un buen seguro de viaje cubrirá algunos de los objetos que te hayan robado. Como siempre, hay trámites y más trámites. Veremos qué nos devuelven a nosotros…
  • No dejes que tus fotos estén solo en tu cámara. Cópialas a menudo en un disco duro externo, pásalas al ordenador o súbelas a internet.
  • Intenta separar tus cosas para que si te roban no te lo quiten todo de golpe. Puedes llevar algo en un bolsillo escondido o separar el dinero entre dos mochilas.
  • Pon una clave de seguridad en tu móvil para acceder a los datos. Es un poco rollo cuando tienes que ir haciéndolo tú cada dos por tres pero te alegras de tenerlo activado cuando te quitan el móvil de las manos. Así, como mínimo no podrán acceder a los datos! Igualmente, es buena idea cambiar las contraseñas de tus apps por si acaso descubrieran cuál es tu clave. Y también puedes entrar en tus sesiones de redes sociales y desactivar / desconectar tus sesiones móviles para que se borren las contraseñas guardadas.
  • Tener activada la función de bloqueo de tu móvil es una buena idea (para Android: «android device manager»). Sirve para conectarte a tu móvil desde cualquier ordenador con internet y poder: cambiar la contraseña, bloquearlo, hacerle un reset total e incluso encontrarlo por GPS. Lamentablemente ésto para viajes en el extranjero no sirve mucho todavía ya que el móvil tiene que estar conectado a internet para hacer todo esto y evidentemente el nuestro no lo estaba en el momento del robo. Pero sí puedes dejar el GPS conectado permanentemente y al menos poderlo localizar y darle las indicaciones a la policía.

En Bangkok, en Barcelona o en Nueva York. Estas cosas pasan en todas las ciudades y por estadística, nosotros no íbamos a ser una excepción. Así que no dudéis en viajar a Tailandia pero nunca bajéis la guardia. Ni siquiera cuando queden sólo tres días para volver a casa. Estéis donde estéis, ¡tened cuidado con el bolso!

18 de diciembre 2013

Publicado en Tailandia

En moto por Koh Samui

La moto es el mejor método de transporte en la isla Koh Samui. Hay también taxis, furgonetas descapotables que llevan gente detrás y algún tuktuk (muy pocos), alquileres de coches…. pero sin duda la moto es el transporte preferido tanto por los locales como por los turistas. Estos 10 días de moto en Koh Samui hemos visto algunas barbaridades por las calles de Samui así que aquí va un artículo con consejos para aquellos que pensáis alquilar una moto para moveros por la isla.

 

moto koh samui

  1. Casco sí. Aunque la mayoría de los locales vayan sin casco, sinceramente, no es para jugársela. Hay carteles por toda la isla recomendando el uso del casco en todo momento, pero aún así hemos visto un montón de gente sin él. Hemos visto incluso turistas que no lo llevan y son de esas cosas que no entiendo. ¿Cuando vas por Barcelona o por Roma o por París vas sin casco? No, verdad?  Pues en Samui tampoco. Un día llegamos a ver tres turistas en una misma moto y sin casco. Yo siempre digo que «allí dondes vayas, haz como los locales» pero quizás no hace falta llegar a estos extremos, hombre!
  2. Conductores experimentados, por favor. Una moto no es como ir en bici. A pesar de que es fácil conducir por esta isla lo cierto es que necesitarás algo de experiencia encima de una moto: hay gravilla a menudo, puede llover o haber grandes charcos, hay perros sueltos por la calle, las carreteras no están en muy buen estado y hay que hacer adelantamientos a menudo.
  3. Evita el arcén. No sé por qué motivo muchas motos (sobre todo de cilindrada pequeña o motos viejas) van por el arcén. Supongo que es porque van muy despacio y dejan que los coches les adelanten mejor. Lo cierto es que creo que es más peligroso todavía ir por el arcén. Siempre que puedas, ves por la calzada (apartado un poco a la izquierda, pero en la calzada). El arcén está lleno de baches, arena/gravilla y pueden haber coches aparcados por lo que es más peligroso tener que ir entrando y saliendo del arcén que quedarse siempre fuera de él.
  4. Los coches respetan bastante las motos. Ellos te adelantarán sí o sí (incluso hay adelantamientos dobles en algún caso, y en línea contínua), pero lo cierto es que comparten bien la carretera. Hay tantas motos que están acostumbrados a apartarse para dejar que puedas pasar bien.
  5. Si puedes, elige una moto de 125-150 cc. Aunque sea más cara, lo agradecerás a la hora de adelantar y poder ir tranquilo. Si además te alojas en un lugar alto de una colina (como nuestro caso) necesitarás una moto potente para subir las cuestas: nosotros con una 150 cc y gas a fondo subimos nuestra cuesta a 30km/h. Con una scooter de 49 cc no sé si lo hubiéramos conseguido…
    moto koh samui
  6. Hay tiendas de alquiler de moto en cada esquina. Cualquier garaje tiene motos en alquiler. No hace falta que la reserves por internet, porque hay motos de sobras. El día que llegues acércate a algún local y pide la que tengan disponible. Te pedirán que dejes un documento de identidad como depósito de la moto. Evítalo a menos que el lugar sea de fiar.
  7. Cuando te entreguen la moto haz fotos de su estado para que no te timen cuando la devuelvas diciendo que hay golpes o rasguños nuevos. Haz foto también de la matrícula (útil cuando el primer día no recuerdas cuál es tu moto entre el centenar que están aparcadas).
  8. Si es época de lluvias, compra un chubasquero en el Seven Eleven más cercano y guárdalo bajo el sillín. Así te cubres las espaldas si te pilla un chaparrón. Aunque si llueve, evita ir en moto. Lo mejor es que pares cuando puedas y esperes a que pare (los tormentos duran poco).
  9. La gasolina es barata. 40 bahts el litro (0,90 €). Hay muchas gasolineras por toda la isla. No hay riesgo de que te quedes sin gasolina, porque además hay tiendas que venden botellines de gasolina (éstos son más caros, así que intenta siempre poner en gasolineras).
  10. La velocidad media aproximada a la que hemos ido nosotros ha sido 50-60km/h. No puedes correr más: hay pueblos o urbanizaciones bastante a menudo, la carretera no está en óptimas condiciones, hay algunos semáforos y hay bastante tráfico.
    koh samui mae nam beach
  11. Los precios están bastante estandarizados en todas partes. Puedes tener una scooter de 49 cc por 150 bahts al día en temporada baja. Cuanta más cilindrada, mayor precio. No miran nada de si tienes carnet internacional ni nada… Eliges la que mejor veas para ti según experiencia y precio. Puedes regatear un poco sobre todo si te la quedas por varios días.
  12. Por la izquierda. En Tailandia también se conduce por la izquierda. Intenta ir siempre lo más a la izquierda posible. Verás que algunos coches que van en sentido contrario se comen tu carril para adelantar aún sabiendo que tú estás acercándote. De ti esperan que te apartes (la ley del má grande).
  13. Hay una carretera que da toda la vuelta a la isla y luego hay carreteritas secundarias (no muy diferentes, pero con menos tráfico). De punta a punta de la isla hay unos 20km, así que es totalmente factible dar la vuelta en un solo día.
  14. Por poco que puedas, en serio, elige una buena moto: cómoda, que se vea bien cuidada y con cilindrada.

 

Nuestra recomendación: tras consultar en dos o tres garajes que alquilaban motos, la alquilamos finalmente en la tienda especializada (tipo concesionario) NONG JOW NAI. Está en la zona norte de la isla, carretera de Mae Nam, cerca del resort The Sea. (Ver en google maps). La mujer que lo lleva es muy simpática, habla buen inglés (que se agradece), ofrecen casco y las motos están en perfectísimo estado. Una Honda PCX 150 cc nos ha costado 350 bahts al día (8 €), haciéndonos un descuento por alquilarla varios días seguidos (sino, costaba 400 bahts).

Sigo manteniendo que la moto es la mejor manera de moverte por la isla, pero hay que ir con cuidado. Podrás aparcar donde quieras, evitarás los pequeños atascos de las grandes poblaciones y podrás llegar hasta la misma línea de la playa, entrando con la moto en los resorts. Y si te equivocas de calle, media vuelta y listos.

¡Suerte!

 

¿Intercambio de casa en Tailandia? Es posible!

Como algunos sabéis, este viaje por el mundo no sería lo mismo si no hubiéramos hecho intercambios de casa allá donde hemos ido. Además de ahorrarnos un montón de dinero, hemos podido vivir el destino más a nuestro aire, saliéndonos de la rutina turística establecida. Primero Nueva York, luego Melbourne, después Nueva Zelanda y, ahora, Koh Samui en Tailandia.

«Bueno, y cómo consigo yo un intercambio de casa en Tailandia?» me preguntáis muchos. Pues aquí van algunos consejos para que mañana podáis hacer como nosotros y largaros un par de semanas al paraíso sin pagar por el alojamiento  y viajando a vuestro aire.

Como comentaba en la anterior crónica sobre Koh Samui, hemos conseguido un intercambio en un resort de lujo al norte de la isla. Uno de esos resorts espectaculares que nunca nos hubiéramos podido permitir nunca: el Infinity Residences and Resorts. Su nombre, viene de la cantidad de piscinas tipo «infinity» que tienen (piscinas como la de la foto, donde el agua cae hacia el infinito). Yo misma, cuando ojeaba las casas disponibles para un intercambio en Tailandia, llegaba a dudar si alguien habría conseguido ir allí alguna vez. ¿Cómo podría alguien cambiarnos su espectacular villa con piscina por un piso en Barcelona? La mayoría de las casas (y apartamentos) se ven tan espectaculares que llegas a dudar si serán reales. ¡Bueno, pues ésta os aseguro que lo es! 

intercambio casa tailandia

infinity resort koh samui

infinity residence

intercambio casa tailandia

intercambio casa tailandia

intercambio casa tailandia

intercambio casa tailandia Tenemos un chalet entero de dos plantas con piscina y terraza privada. Es prácticamente como vivir en un piso pero con la diferencia que cerca nuestro hay un resturante, una enorme piscina de hotel, una zona con palmeras, un spa, una preciosa recepción y un señor simpático (con quien nos entendemos por señas) que nos guarda la moto cada día las 24h. Sí, vivimos en un resort pero nosotros seguimos haciendo nuestra vida tranquila, intentando evitar los precios «turísticos» y saliendo de la burbuja tanto como podemos. Aunque no negaremos que no estamos nada mal; seguro que ayuda el hecho que no estemos pagando 600 euros por dormir aquí (cuando el cielo está gris -muy a menudo en Noviembre-Diciembre- nos alegramos de haber hecho un intercambio…).

infinity koh samui

infinity koh samui

infinity koh samui

Supongo que el hecho de que sea temporada baja (época de lluvias, de octubre a diciembre) ha ayudado a que nos aceptaran el intercambio. Encontrar un intercambio en Tailandia no fue fácil, aunque una vez más la suerte nos acompañó (y ese factor llamado «Barcelona», claro). Envié más de 50 solicitudes y recibimos 3 positivas en total. La primera, en Phuket, acabó siendo una cancelación (era un holandés  casado con una thai que decidió vender su piso y dejarnos sin intercambio). Las otras dos opciones fueron en Koh Samui y Koh Tao y aceptamos la que nos llegó primero. Ambas, eran de hoteles/resorts de las islas.

Al idear el planning del viaje, pensamos en incluir Japón, pero la poquísima oferta de intercambios que hay en el país (…y 5 ó 6 propuestas denegadas) nos hicieron cambiar de planes rápidamente. Lo cierto es que en Asia, por ahora, hay muy pocas opciones de intercambiar casa. ¿Quizás sea una cuestión cultural? Espero que pronto más asiáticos se animen al intercambio de casas; sería una experiencia fabulosa conocer ese continente de una forma 100% local!

Dentro de Asia, Tailandia es uno de los países en el que hay más opciones de intercambio. Eso y el hecho de que Tailandia es un país agradable para el occidental que llega a Asia por primera vez, nos hicieron decidir por el país Thai. Muchas de las ofertas de intercambio son en realidad hoteles y resorts de lujo que no es ningún inconveniente a la hora de hacer un intercambio, al contrario: para el propietario del hotel es ideal ya que ocupar un piso/habitación que tiene libre le resulta muy barato y dispone de más flexibilidad que si hace un intercambio con su propio piso.

infinity pool

Por un tema cultural, veréis que muchos de los que ofrecen intercambio en Tailandia son occidentales que ahora viven en Tailandia (por negocios, porque se han casado con alguien Tai…). Incluso los hay que tienen casa en Tailandia para los 6 meses de estación seca y casa en otro lugar del mundo (probablemente Europa o Norteamérica) para los otros 6 meses.

Hoy hemos cenado con dos chicos de Hong Kong. Les ha encantado la idea pero no nos han sabido explicar por qué motivo los asiáticos son menos propensos a dejar sus casas a otra gente. «Quizás les gusta demasiado su casa» me decían. Y yo me pregunto: ¿tanto como para que eso no te permita viajar por todo el mundo y ver cosas nuevas?

infinity pool

El intercambio de casas en este viaje nos ha permitido vivir experiencias que no hubiéramos podido vivir de otra forma. Además del ahorro, nos ha permitido vivir en destinos en los que nunca hubiéramos imaginado que viviríamos. Hemos sido New Yorkers viviendo en un 17º piso en Manhattan y en una casa en pleno barrio tradicional de Brooklyn; hemos seguido partidos de fútbol australiano en nuestra casa de Melbourne mientras esperábamos a que se hicieran las hamburguesas en la barbacoa; hemos cenado con los vecinos en una urbanización tranquila en Nueva Zelanda; y ahora hemos podido vivir como auténticos millonarios en Tailandia.


Muchos me preguntáis al leer estos posts sobre mis viajes haciendo intercambio de casas… «¿Pero tú con qué página web haces los intercambios?» Pues con IntercambioCasas.com! Tras 3 intercambios y una satisfacción total les envié el currículum y ahora formo parte del equipo, así que os garantizo (desde dentro y desde fuera) que es una empresa 100% segura 🙂 Si utilizáis el link a continuación para registraros, me dan puntos a mí 😉 ¡Felices intercambios!

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Primeras impresiones desde Koh Samui, Tailandia

Es diciembre y vamos por casa en bañador. Yuhu! Ya estamos en Tailandia, nuestro último destino de esta vuelta al mundo tan especial. Llevamos más de tres meses de viaje y tenemos estas 3 últimas semanas para disfrutar al máximo de este país e intentar entender porqué todo el mundo vuelve tan encantado de Tailandia.

El «aterrizaje» a Tailandia nos tenía algunas sorpresas preparadas y nos pilló algo desprevenidos, pero tras 3 días, empezamos a ser ya los reyes del mambo de Koh Samui!

En el aeropuerto de Auckland nos cancelaron el vuelo a Bangkok via Sydney. Por suerte, la compañía australiana Qantas nos desvió rápidamente via Brisbane, aunque llegamos tarde a nuestra conexión Bangkok – Samui. Cuando finalmente llegamos a la isla de Samui un día más tarde de lo previsto, la isla nos recibió con lluvia. Tras todo el día lloviendo, descubrimos en Wikipedia que Samui tiene un clima distinto del resto de Tailandia y que, entre Octubre y Diciembre es precisamente la época de lluvias. Menudo chaparrón!

koh samui monzon

Entre estas dos fotos hay apenas 30 minutos de diferencia

¿Hubiéramos cambiado nuestro destino si hubiéramos sabido que íbamos a Samui en época de lluvias? No lo creo. Lo esencial para nosotros era encontrar un intercambio de casa en Tailandia. Curiosamente (y ahora entendemos por qué) nos aceptaron la petición de intercambio dos personas que tienen casa en Koh Samui y Koh Tao, ambas en el golfo de Tailandia, donde es ahora el monzón y, por tanto, temporada baja.

Seguramente gracias a viajar en temporada baja hemos conseguido que Vijay, el propietario de los resorts de lujo Infinity Residences and Resorts Koh Samui y también miembro de IntercambioCasas.com, aceptara intercambiar su apartamento durante 15 días – él vendrá a nuestro piso de Barcelona más adelante. Vivimos como reyes, en un mega resort lujoso y moderno en lo alto de una colina con vistas a la isla de Phangan. Estamos en un apartamento de dos pisos, con cocina, lavadora, dos habitaciones (nos sobra una, ¿alguien se apunta?), bañeras enormes, dos terrazas y piscina privada.

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Es el apartamento privado de Vijay, para él y sus invitados, nunca a disposición de los clientes. Compartimos resort con algunas otras parejas y familias que sí han pagado por estar por aquí. Los miembros del staff son súper serviciales y todos saben que somos «los invitados del jefe», así que se aseguran que estemos bien, pero tranquilos. No les tenemos encima y ya nos han dicho que pasarán a lavar el piso sólo cuando se lo pidamos. Tenemos lo mejor de vivir en un piso propio con lo mejor de estar en un resort.

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Referente al intercambio de casa… Algunos quizás os sorprenderá que hayamos ido finalmente a Samui, cuando en nuestro planning siempre hablábamos de Phuket. Mientras estuvimos en Melbourne, nos dimos cuenta que el señor con quien habíamos pactado el intercambio en Phuket desapareció del mapa y nos dijo que ya no podía hacer intercambio. Nos pusimos a buscar a la desesperada y salió la opción Samui al día siguiente (y no es broma). Pero de cómo encontrar un intercambio de casa en Tailandia ya os hablaré otro día, que sé que es algo que muchos estáis deseando imitar 😉

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Vivimos al norte de la isla de Samui, en las tranquilas playas de Mae Nam. Hemos alquilado una moto de 150 cc (56 euros por una semana) y hemos comprado un par de ponchos de plástico que llevamos siempre en la mochila – de momento, no los hemos necesitado; y que dure!! La moto nos da la libertad necesaria para no depender de los transfers del Resort ni de los taxis con precios para turistas. Vivimos entre el bien y el mal, entre los turistas y los locales; dormimos en un hotel de lujo que habitualmente cuesta 600 euros la noche (euros, sí) pero luego subimos a la moto y nos perdemos por las carreteritas de la isla, como los locales – lo que ellos van 3 y 4 personas en una misma moto y sin casco!

moto

Todo es muy barato, pero si te alejas de lo turístico, todavía más. La diferencia de precios (y de vida) entre turistas y locales es abismal. Ayer pagamos lo mismo (230 bahts, 5 euros) por dos refrescos en el bar del Resort que por comer en un restaurante local, aislado del turismo.

Ir en moto es fácil y práctico. La isla de Samui es como la mitad de Ibiza, con sólo 20 km de este a oeste y otros 20 km de norte a sur. Es relativamente fácil cruzar la isla de punta a punta en algo más de media hora. Hemos explorado el lado este, Chawen – demasiado turístico para nuestro gusto: discotecas, resorts que ocupan las playas, vendedores ambulantes… Iremos poco por allí. En cambio, la parte oeste nos pareció mucho más tranquila y local. Apenas hay turistas, los pueblos son más auténticos y los pocos resorts están más escondidos.

koh samui

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Por ahora, las playas nos han decepcionado un poco. Quizás sea porque es época de lluvias y el mar está revuelto, pero el agua no es cristalina y la arena suele estar bastante sucia (no solo algas, sino más bien plásticos y envases de los turistas). Por eso, hay días (como hoy) que decidimos no tomar riesgos y nos quedamos en la enorme piscina del hotel 🙂

infinity resort koh samui

infinity resort koh samui

Es la primera vez que pisamos Asia (sin contar Estambul, que es medio-medio) y también la primera vez en un país en desarrollo. No negaremos que nos ha chocado. Yo, sobre todo, me paso el día vigilando que lo que comemos esté bien cocinado/hervido y, por recomendación de nuestro doctor favorito (nuestro cuñado, César) hervimos el agua que sale del grifo (para lavarnos los dientes, para limpiar los vasos…). Al menos una vez al día comemos en casa; la otra, en algún lugar de la isla, en los que nos piden que nos descalcemos para entrar.

calles de koh samui

Calles de una ciudad de la costa oeste de Samui

ñu tailandia

¿Esto es un ñu?

Tras 3 meses hablando con todo el mundo y escuchando piropos sobre «lo bien que hablamos inglés», ahora resulta que nadie nos entiende! Con lo que nos gusta hablar con la gente local y ni siquiera podemos hacernos entender. Intentamos aprender su idioma pero es realmente complicado. Sawadee ka (que suena algo así como «sabandija») es hola, y «Lah kon» (lacón, como el bacon), adiós. Pero la palabra que más nos cuesta es gracias («Kop Kurn» – que suena como «Kopun karn» e intentamos recordar con el «capsigrany» en catalán) – tiene ironía que sea la que más nos cueste en uno de los países más amables y serviciales. No nos acostumbramos a que nos esperen con un paraguas al salir del taxi.

Pese a la incomprensión, a las nubes infinitas que bloquean el sol y a estar encerrados en un resort de lujo, lo cierto es que no estamos nada mal 🙂

 


Muchos me preguntáis al leer estos posts sobre mis viajes haciendo intercambio de casas… «¿Pero tú con qué página web haces los intercambios?» Pues con IntercambioCasas.com! Tras 10 intercambios y una satisfacción total, ahora tengo el placer de forma parte del equipo también, así que os garantizo (desde dentro y desde fuera) que es una empresa 100% segura. Si utilizáis el link a continuación para registraros, me dan puntos a mí! Gracias de antemano y felices intercambios! 😉

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Hobbits por un día en Hobbiton

Hay algunos lugares del mundo que pasan desapercibidos hasta que un día tienen la suerte de desubrir un tesoro (mi tesoro!) y, de repente, por arte de magia se convierten en lugares archiconocidos mundialmente. Es el caso de Matamata, un pueblo remoto de Nueva Zelanda en el que antes de 1998 la vida transcurría tranquila entre ovejas y vacas. Un buen día, el equipo de rodaje de Peter Jackson descubrió la granja Alexander en esta población granjera cerca de Rotorua y desde entonces, Matamata se convirtió en uno de los lugares más turísticos de la Nueva Zelanda. ¿El motivo? ¡Hobbiton!
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Un Hobbit feliz

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Casa de Sam

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Arnau, como muchos de nuestra generación, es un gran fan de las trilogías de Tolkien así que la visita a Hobbiton era uno de los puntos más esperados del viaje por Nueva Zelanda. Cruzar el mundo y no ver dónde vive Frodo hubiera sido una auténtica catátrofe!

El pueblo de los Hobbits existe y es tal cual como en las películas –  incluso más bonito. Se encuentra en medio de la granja Alexander, donde conviven Hobbits y ovejas tranquilamente en 500 hectáreas de terreno. Hollywood encontró allí el lugar ideal para montar su set de exteriores (y una auténtica máquina de hacer dinero tras el éxito de las películastodo hay que decirlo). Un trozo de la granja se ha convertdido en un auténtico poblado Hobbit, en el que todo ha sido cuidado hasta el más mínimo detalle, siguiendo los comentarios de los libros de Tolkien a la perfección; tanto, que a un peral le pusieron ciruelas, que una persona se encargó de tender la ropa cada día durante 15 días para que el día de rodaje se vieran las huellas como muestra de «vida real», o que hay casas hechas un 60% más pequeñas para que Gandalf pareciera enorme cuando pasara delante de ellas y poder mostrar así la diferencia de tamaño entre Frodo y Gandalf.

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Una casa a escala 60% para las tomas con Gandalf

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Casa de Sam

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Granja Alexander

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Casitas Hobbits

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¿Intentamos un intercambio de casa?

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Ese día fuimos Hobbits por unas horas. Incluso tomamos un tentempié en la posada del Dragón Verde (una recreación exacta; las escenas se filmaron en Wellington). Parecía que paseábamos por una avenida de Hollywood para ver donde vivían las estrellas de Hobbiton! «A su derecha la casa de Bilbo Bolsón y Frodo… A la izquierda, la casa de Sam…». Lo cierto es que el pequeño Hobbiton es como un pueblo de verdad en el que realmente esperas a que de repente algún Hobbit aparezca en el camino y te salude.

Pudimos entrar en un par de casas, pero obviamente os podéis imaginar que por dentro no hay nada; las escenas de interiores se rodaron en el plató de Wellington.

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Casa de Bilbo y Frodo

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Ya sintiéndose como un auténtico Hobbit en la posada

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Comiendo algo en la posada

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La única forma de visitar Hobbiton es con un tour guiado. Los hay prácticamente cada media hora: puedes reservarlos a través de la web o llegar y entrar en el primero que esté disponible (fácil en temporada media, como en nuestro caso). Desde la granja Alexander el guía os llevará en autocar por los terrenos de la propiedad, durante unos 5-10 minutos. La forma perfecta para iros metiendo en el papel. La visita guiada dura aproximadamente un par de horas e incluye media hora en la posada con un refresco gratuito. Durante el recorrido, el guía os contará anécdotas del rodaje, curiosidades de las casas y os ayudará a visualizar las escenas de las películas in situ.
Podéis llegar a Hobbiton en coche o reservar tour guiado y transfer desde Matamata o desde Rotorua. Más info en la web.

Y si tras la visita tenéis ganas de ser más Hobbits todavía, podéis haceros con uno de los anillos de oro (como el del Frodo) – eso sí a precio de tesoro!

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No nos sienta mal la ropa Hobbit, no?

 

Balance de Nueva Zelanda

Sí, sé que no hemos hecho publicado balances de Nueva York ni de Australia (todo llegará), pero Nueva Zelanda nos ha dejado tan asombrados que necesitamos hacer balance para poder cerrar una etapa a nivel personal.

El miércoles saldremos del país que los maoríes llamaron «Gran Nube Blanca» y volaremos a Tailandia. Nos esperan otras 20 y pico horas de viaje con varias escalas (Sydney, Bangkok) hasta llegar a la isla de Koh Samui, donde tenemos el próximo intercambio de casa. No estamos mentalmente preparados para irnos de Nueva Zelanda. Este mes nos ha sentado genial y hemos estado realmente muy a gusto – tanto como para imaginarnos cómo sería nuestra vida aquí, en cuál de las casas del barrio viviríamos, a qué vecinos invitaríamos a cenar y a qué otros intentaríamos evitar cruzarnos, qué haríamos los fines de semana y qué plantaríamos en el jardín de casa.

Si algún día tenéis ocasión de visitar Nueva Zelanda, no lo dudéis ni un solo segundo. Está lejos y el cambio horario es tremendo para continuar tu vida social-digital europea pero … ¡Se vive taaaan bien!

Arnau y yo al final de cada viaje hacemos un balance de qué es lo que más nos ha gustado y lo que no. Hoy, el de Nueva Zelanda, tenemos ganas de compartirlo con vosotros.

Un lago cualquiera en la isla sur

Un lago cualquiera en la isla sur

¿Isla norte o isla sur?

Esta es la gran pregunta de Nueva Zelanda. «El quid de la cuestión kiwi». Conocimos un chico belga que está trabajando-viajando tres meses por aquí y éso fue lo primero que nos preguntó al saber que habíamos estado por las dos islas. Y luego, nos preguntó nuestros nombres.

No sabemos decidirnos por el norte o el sur. El roadtrip por la isla sur fue espectacular: Wanaka, las montañas nevadas con los lagos, las cascadas, las ballenas!! Pero la parte central de la isla norte (Hobbiton, Rotorua, Waitomo…) es de «desencaje de mandíbula». Los delfines, las playas cerca de casa, el buen tiempo que nos ha hecho aquí arriba y, sobre todo, lo ha gusto que hemos estado en nuestra casa de intercambio, también han ayudado a que estemos adorando la isla norte.

Orakei Korako

Orakei Korako Taupo

Lago Hawea

Lago Hawea, isla sur

Por la tierra media

Conduciendo por la Tierra Media

¿Nueva Zelanda o Australia?

Esta es la otra gran cuestión. Nos la han hecho ya 3 veces estando por aquí. Los kiwis son muy orgullosos y su rivalidad con Australia es máxima (en deportes, en turismo, etc). Por eso, esperan que Nueva Zelanda te haya gustado mucho más que Australia. Y si no es así, te miran con cara rara y te hacen la haka (no, es broma! -supongo).

Tenemos que confesar que nos ha gustado más Nueva Zelanda. (Que no nos oigan los australianos!). Australia es un país muy emblemático y a mí me ha encatando explorarlo (y no será la útima vez que vayamos, porque nos queda mucho por ver!); ver koalas, dar de comer a los canguros, la Ópera de Sydney, LA GRAN barrera de Coral… Sin duda, en Australia se han cumplido muchos sueños y hemos podido realizar hitos importantes que todo viajero tiene en su lista.

PERO… Pero es que en Nueva Zelanda ha salido todo fabulosamente bien. A falta de un par de días más de estancia, hemos estado genial y el país ha sido sorprendente. No teníamos expectactivas ni sabíamos lo que nos íbamos a encontrar. Y nos ha dejado fascinados. Vivir en un pueblo tranquilo, en primavera-verano, con una preciosa casa con jardín seguro que ha ayudado. Quizás en invierno todo sería distinto.

Aunque, hay que decir a favor de Australia que nos han caído mejor los australianos que los kiwis. En ambos países hemos encontrado gente super amable (empezando por las encantadoras parejas con la que hemos hecho el intercambio en Melbourne y Warkworth) pero los kiwis nos han sorprendido por ser muuuy relajados – tanto que no sabes si están pasando de ti o qué les pasa 🙂 ¿Quizás los australianos son más despiertos, más inquietos, como nosotros?

Orakei Korako Taupo

Orakei Korako Taupo

Waimangu Rotorua

Waimangu Rotorua

Waimangu Rotorua

Waimangu Rotorua

¿Cuántos días son necesarios para visitar Nueva Zelanda?

Pues realmente depende del ritmo que queráis llevar, de si estáis trabajando y viajando a la vez o solo de vacaciones y de si os gusta hacer excursiones.

Manel Rodriguez me preguntaba en Facebook si disponiendo solo de 10 días tendría tiempo de sobra en visitar gran parte de Nueva Zelanda. Con 10 días tienes que elegir: o ves la isla sur o te quedas en el norte, sobre todo en la parte central (y quizás algo del norte?). Nueva Zelanda es un país de paisajes y la gracia es viajar por carretera así que contando las distancias (más largas de lo que parece en Google Maps), necesitas muchas horas de carretera para ir de un lado a otro. Si tienes 10 días, recomendamos uno de estos planes:
– Plan 1. 10 días Isla Norte. Rorotua, Hobbiton, Taupo (Tongariro?), Waitomo, península de Coromandel y Auckland y Norhland / Bay of Islands.
– Plan 2. 10 días Isla Sur. Queenstown, Wanaka, Hasst, Costa oeste, Arthur’s Pas, Christchurch, Kaikoura y ferry a Wellington. O bien dar la vuelta completa con un círculo y bajar por Dunedin.

Y Paino, en Facebook también, comentó que tienen un mes para ver las dos islas y han alquilado una furgoneta. Planning 20 dias en la isla sur y 10 en la norte. ¿Alguna recomendacion? Clima?

El clima ahora mismo en la isla norte es muy bueno. En el sur ya no encontraréis nieve pero puede refrescar, sobre todo cerca de las montañas. Llevaros un polar por si las moscas (nosotros tuvimos que comprarnos guantes, gorro y polar!). En el norte ahora mismo luce un sol espectacular: manga corta y crema solar. El sol no pica tanto como en Australia. Sin duda, primavera es una gran época para recorrer las islas. Eso sí, llevaros un buen chubasquero porque cuando llueve, lo hace con ganas! (no estaría todo tan verde, sino!).
En cuanto al planning, con 20 días islas sur tenéis de sobras para verlo con mucha calma y hacer muchas excursiones. Seguro que con la furgoneta podréis disfrutar de los parajes naturales que en hay en West Coast. Y seguro que podréis ir tranquilamente a Milford Sound a vuestro aire. 10 días en el norte también está bien. Suficiente para poder conocer bien la parte central de la isla. Recomendaciones, todas las que compartimos en este blog 🙂

 

Blue pools, Haast Pass

Blue pools, Haast Pass

Algo que nos dejase boquiabiertos? Algún mal recuerdo en particular?

Éso es lo que nos preguntó Victor de «El Mundo en Mi Furgo» en instagram. Han habido muchísimas cosas (sobre todo paisajes) que nos han dejado boquiabiertos durante el viaje. Prácticamente, al ritmo de una cosa cada día. Creo que nos quedamos con el vuelo en helicóptero en Queenstown, pero incluso conduciendo por carretera teníamos que parar el coche a veces para dejar caer nuestras mandíbulas al suelo con las motañas, lagos azules o montes verdes dignos de la Tierra Media.

Malos recuerdos, muy pocos. Como mucho, podríamos decir el viaje en barco para ver ballenas. La experiencia fue alucinante pero había tan mala mar que pasamos un poco de miedo, además de un buen mareo.  ¡Menos mal que vimos una ballena!

Desde el helicóptero

Desde el helicóptero

Desde el helicóptero

Desde el helicóptero

Kaikoura

Kaikoura

Nos vamos con buen sabor de boca, pero nos han faltado cosas

Nos vamos super contentos pero sabemos que podríamos haber hecho más escapadas. Nos ha quedado en el listado Coromandel y Wellington, entre muchas otras cosas. Pero hemos disfrutado de estar tranquilos en casa, haciendo escapadas más locales cerca del pueblo y tomándonos el viaje con mucha más calma. Slow travel total. Disfrutando de comer en casa y haciendo siestas cada tarde, mientras el resto del mundo también duerme. Sabemos que si algún día volvemos nos quedarán cosas por visitar.

Paseo natural cerca de casa, Warkworth

Paseo natural cerca de casa, Warkworth

¿Lo que más nos ha gustado?

La cantidad de paisajes que hay y lo espectaculares que son. Llegamos a Queenstown hace un mes y quedamos totalmente enoamorados de los lagos del sur con las montañas alpinas. Allí íbamos con polar, guantes y gorro. Kaikoura con sus paiajes y ballenas también fue espectacular. En el norte, vamos en manga corta, gorra y gafas de sol. Aquí hay volcanes, géisers y aguas de colores por los minerales. Más allá, está la Tierra Media, como en las películas de Peter Jackson: montes verdes infinitos. ¡Y la costa de Matakana! Tan sencilla y natural a la vez. Con viñedos, playas de arena fina, agua turquesa y un sinfín de islas montañosas. Nueva Zelanda en puro paisaje. Para no aburrirse.

Wanaka

Wanaka, isla sur

Wai-O-Tapu Rotorua

Wai-O-Tapu Rotorua

Waimangu Rotorua

Waimangu, Rotorua

Bay of Islands NZ

Bay of Islands

¿Lo que menos?

No hay nada que cambiaríamos ahora de nuestro viaje, pero quizás sí hubo algún punto más decepcionante que otros – Las expectativas siempre son malas.

Nos vienen a la cabeza dos momentos «decepcionantes»: Arthur’s Pass y Milford Sound. En Arthur’s Pass esperábamos más montañas alpinas y más paisajes espectaculares. Nos quedamos dos noches para poder ir con calma pero lo podríamos haber hecho en una – o incluso seguir conduciendo hacia Christchurch. Milford Sound fue un viaje demasiado largo (5 horas de ida y 5 de vuelta) para ver fiordos. Los mismos fiordos que ya habíamos visto una vez en Noruega.

Hobbiton

Hobbiton

¿Si pudiéramos quedarnos a vivir en cualquiera de los lugares que hemos visitado: cuál elegiríamos?

¡En Hobbiton, por supuesto!

Pero como no nos dejarían, posiblemente elegiríamos el norte de Auckland, donde estamos ahora. Por «norte de Auckland» entendemos Warkworth y la costa de Matakana. Aquí se está tranquilo, hay buen clima y poca probabilidad de terremotos.

En Rotorua siempre huele a huevo podrido por la acción de los gases de la tierra y se te acaba metiendo en la cabeza…  Y la isla sur está realmente muy desolada, un lugar ideal para mentes solitarias.

Aquí, puedes estar cerca de ciudades pero estar tranquilo en tu casa con jardín. Es el claro ejemplo del «sueño americano» con lo mejor de las culturas europeas y maoríes. Tomar el té o el café en la terraza de casa tomando el sol ha sido uno de los grandes placeres de este mes en Nueva Zelanda. Nos hemos vuelto un poco más british, seguro.

Y cuando quisiéramos volver a dejar caer nuestras mandíbulas al suelo, cogeríamos un avión y nos iríamos a Queenstown y Wanaka. Allí tendríamos nuestra segunda residencia en un mundo ideal e improbable.

"En nuestra casa" de Nueva Zelanda

«En nuestra casa» de Nueva Zelanda

Playas de la costa de Matakana

Playas de la costa de Matakana. Omaha Beach.

Goast Island

Playas de Matakana. Goast Island, isla norte

¿Intercambio de casas o autocaravana?

rentalcarsEsa fue una cuestión que nos planteamos nosotros en los inicios (muy inicios) de la organización del viaje. Al resultarnos tan fácil conseguir este intercambio de casa, elegimos esta opción y, sinceramene, a nosotros nos ha ido de fábula para poder trabajar, seguir con nuestra rutina y podernos permitir vivir un mes aquí sin pagar alojamiento. Ha sido muy cómodo. Hemos podido estar en casa y decidir hacer escapadas de unos días cuando hemos querido, durmiendo en hoteles y comiendo fuera, sin mirar demasiado lo que gastábamos. Pero sin duda nos hubiera gustado  también poder probar el concepto autocaravana, tan extendido entre los viajeros que recorren la isla. Creemos que la isla sur es mucho mejor para ir en autocaravana, porque no hay demasiado pueblos y la autocaravana te permite dormir donde tú quieras sin necesidad de llegar al siguiente lugar. Pero como ya avisamos en otro post, no encontramos vehículos libres para poder hacer nuestro recorrido en las fechas seleccionadas (moraleja: si ésa es tu opción, haz la reserva pronto!). Sin duda, si algún día volvemos a la isla sur, intentaremos reservar autocaravana y recorrer la isla de esta forma.

Piscina a 36 grados en Taupo

Piscina a 36 grados en Taupo

¿Se vive tan bien como parece? ¿Estáis tan felices como en las fotos?

Algunos nos habéis preguntado esto últimamente… ¡Y la respuesta es sí, se vive tan bien como parece! Obviamente elegimos las mejores fotos 😉 pero no resulta difícil sonreir a la cámara en un país como éste. Aquí no hay crisis, puedes irte de casa con las ventanas abiertas y cuando enciendes la televisión no hay noticias deprimentes todo el día. Por poco que tengas, vives muy bien: con una casa, mucho terreno para tener tu jardín y aparcar uno e incluso dos coches, como la mayoría de nuestro vecinos (incluídos nuestros partners de intercambio, que nos han dejado su pequeño Hyunday para movernos por aquí). Aquí la única preocupación ha sido ir a comprar antes de que cerraran a las seis de la tarde e intentar no encontrarnos a nuestra vecina cotilla, quien por cierto nos invitó a cenar a su casa y nos hizo unas deliciosas costillas al horno.

Wanaka

Lago Wanaka

 

¿Queréis preguntarnos algo más?
Dejadnos la pregunta en los comentarios!

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Muchos me preguntáis al leer estos posts sobre mis viajes haciendo intercambio de casas… «¿Pero tú con qué página web haces los intercambios?» Pues con IntercambioCasas.com! Tras 10 intercambios y una satisfacción total, ahora tengo el placer de forma parte del equipo también, así que os garantizo (desde dentro y desde fuera) que es una empresa 100% segura. Si utilizáis el link a continuación para registraros, me dan puntos a mí! Gracias de antemano y felices intercambios! 😉

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Experiencias maoríes en Whakarewarewa Rotorua

En Rotorua vive una buena parte del 14% de maoríes que tiene actualmente Nueva Zelanda. Llegaron a Nueva Zelanda hace más de mil años y cuando los europeos colonizaron las islas las dos culturas convivieron hasta el punto que, hoy día, la mayoría de los símbolos de Nueva Zelanda, muchos de los nombres de lugares (Rotorua, sin ir más lejos) y las tradiciones son eminentemente maoríes. Para poner un ejemplo, el equipo de rugby nacional baila la Haka (baile maorí) antes de cada partido.

En todo el país se puede escuchar y leer el Kia Ora! (Que significa: Hola, Bienvenido, Que te vaya bien, Adiós), pero es en Rotorua donde hay más abundancia de experiencias turísticas para conocerles.  A diferencia de Australia, en Nueva Zelanda la cultura europea y maorí se respetan mutuamente y han sabido recoger lo mejor de cada una. Hay europeos maoríes y maoríes europeízados.

rotorua

Precisamente dentro de Rotorua se encuentra el poblado de Whakarewarewa (abreviación del nombre completo: Te Whakarewarewatanga O Te Ope Taua A Wahiao). Destinamos medio día a visitar el poblado de la mano de la guía autóctona, Waimaria, que siempre ha vivido en el poblado y se autodefine una « maorí moderna«. Los maoríes actuales ya no viven en cabañas sino en casas: «Como las de los europeos que colonizaron la isla«, nos decía ella. Tienen televisión, baño, cocina y van con sombrero y gafas de sol. Hablan maorí entre ellos pero dominan el inglés a la perfección. Y han sabido aprovechar el tirón del turismo para meterse ellos también en el carro y enseñar su cultura a los viajeros que llegan a Nueva Zelanda interesados en descubrirla.

Cuando quieren salen de casa y se bañan en las aguas termales del pueblo o cocinan las verduras en cuestión de segundos con su caldera de agua caliente. «Además queda riquísima por todos los minerales y sales que tiene el agua de Rotorua«. Sí, Whakarewarewa está tan cerca del magma que el agua del poblado es capaz de hervir para cocinar o aprovecharse para el baño. Cada tarde, a las 17.30h cuando los turistas se van del pueblo, los habitantes autóctonos que quieren van a los baños comunes y se socializan. «Habitualmente cocinamos en casa, en nuestra cocina, pero cuando queremos salimos a cocinarlo en el horno común como lo hacían nuestros antepasados», nos contaba Waimaria. Sin duda, parece que los maoríes han sabido congeniar la vida moderna con sus tradiciones y aprovechar lo mejor de cada una, sin renunciar a nada.

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Waimaria nuestra guía autóctona

whakarewarewa horno vapor

Cocinar zanahorias y verduras: 10 segundos, utilizando su caldera de agua caliente

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Whakarewarewa construído alrededor de las calderas

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Su horno de vapor tradicional para la carne

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Cabañas tradicionales maoríes en Whakarewarewa

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Arte maorí

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La casa principal del poblado, lugar de reunión

En Whakarewarewa también pudimos ver en directo el baile de la Haka. Impreisona. Mucho. Lengua fuera y ojos que salen de las órbitas. Y guerreros fuertes que dan gritos y fuertes golpes. No me extraña que el equipo de rugby lo utilice para intimidar a sus oponentes y meterse en el partido.

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Bailes tradicionales maoríes

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Haka

haka

Haka

Quedamos realmente contentos de haber concido un poco más la cultura maorí. Es un tour turístico pero organizado 100% por los maoríes, con lo que por lo menos es auténtico. Muy recomendable si visiátis Rotorua. La entrada guiada cuesta 35 NZD y están abiertos de 9 a 17h cada día.