Excursiones cerca de Olot (La Garrotxa)

Me considero olotense de adopción y hoy comparto algunos de los mejores secretos (shhh, no los digáis muy alto) para descubrir esta zona de Cataluña llena de rutas y paisajes preciosos e ideal para una escapada en familia o con amigos. Como se encuentra en un valle rodeado de montañas y volcanes dormidos, La Garrotxa es un destino ideal para hacer excursiones. Tanto si vais con niños como sin ellos, en los alrededores de Olot encontraréis varias rutas para hacer a pie o en bicicleta y disfrutar de la naturaleza.

El Vuelo de Apis: un mega viaje en familia de un año por Sudamérica polinizando escuelas

Soy fan de la gente que quiere mejorar el mundo y que salta del sofá de su casa para perseguir sus sueños. Por eso, soy MUY fan de El Vuelo de Apis, el nombre con el que esta familia ha bautizado su proyecto educativo y colaborativo, en el que los niños son los protagonistas – empezando por sus tres hijas de 8, 6 y 4 años.

Andrew E. Larsen Tibidabo

Visitar Barcelona con Niños

Si tienes pensado visitar Barcelona con niños pequeños, aquí van algunas ideas para poder descubrir la ciudad al ritmo de los peques. Sácate la idea de la cabeza de que vas a seguir un planning para verlo todo. Con niños es prácticamente imposible y en su lugar, intenta visitar cosas en las que todos disfrutéis: vosotros descubriendo lugares de la ciudad y ellos jugando y realizando actividades divertidas.

Ruta por Escocia: de Glasgow a la isla de Mull

Las rutas se parecen a sus autocaravanas. Y si mi hermano y mi cuñada conducían una Volkswagen California por Escocia estaba claro que su ruta acabaría siendo alternativa, romántica y poco corriente. Una ruta slow-travel por las Highlands de Escocia hasta la isla de Mull.

foto de Steven Zwerink

Por qué elegimos trabajar desde casa

Hace ya 4 años que elegí trabajar desde casa. Ya era autónoma en ese momento (por una experiencia previa trabajando en una startup) y el salto no fue demasiado grande. Más que dar un salto fue conseguir un sueño. Al principio no fue fácil: la lavadora, el sol por la ventana o el sofá no dejaban que fuera constante. En pocos días (o quizás fueron semanas) aquella forma de trabajar ya era mía.