Puente Aéreo en Clase Business

Las últimas veces que he ido a Madrid por trabajo -modo ida y vuelta- he cogido el AVE: un gustazo poder hacer el trayecto tranquilamente en el tren, sin preocuparse por las turbulencias, las horas previas de espera, los retrasos, los taxis y buses de la terminal al centro… Hoy, por primera vez en mi vida, he cogido el puente aéreo (no éste , sino el de la nueva T1) y  -pa’ chulo, mi jefe- en clase Business! «Si l’agafem, l’agafem bé, tu! Que per 15 euros més no serà!» . Luego dicen que los catalanes somos «garrepas». Aunque es verdad que, cogiéndolo desde el mostrador del aeropuerto, el billete en Business no costaba mucho más que el Turista; así que, puestos a pagar, que nos den de comer y todo eso, no?

avion iberia

La experiencia de volar a Madrid en Business ha sido positiva, muy positiva. Pienso que todos los que tienen pánico a volar deberían ir en Business. Como tienes a las azafatas más cerca y siempre pendientes de ti, es como si te enteraras menos. El trato es excelente.

Pese a que viajo mucho, le estoy empezando a pillar un poco de manía (digueu-li mania, digueu-li por) a volar, por lo que si me dan a elegir, prefiero ir en AVE; pero, sin embargo, debo reconocer que en puente aéreo y, encima, en business se vuela a gusto:

– la gracia del puente aéreo es que pagas un billete con ida y vuelta abierta, por lo que no debes temer perder el avión o que te sobren 3 horas muertas esperando.

no hace falta llegar 2 horas antes. con 40 minutos nos ha bastado y sobrado. pides cual es el próximo avión que sale (cada hora o media hora), haces auto check-in en una de las máquinas, pasas el control de seguridad (dónde tampoco hay colas porque, contrariamente a lo habitual, aquí todos los «business men» saben que deben quitarse los relojes, sacar el portátil, quitarse los zapatos si llevan tacón..) y te subes al avión.

– mientras van haciendo la cola para embarcar, los Business pueden ir a la sala Vip para descansar, beber agua, comer buffet libre, leer el periódico y no tener que escuchar los Last-Call y los «por su propia seguridad rogamos mantengan sus pertenencias controladas en todo momento – please do not leave your bagagge unattended – preguem mantinguin les seves pertinences controlades en tot moment» constantes. Por cierto, la comida no estaba nada mal!

– una vez sentado en el avión, en seguida te das cuenta que tienes mucho más espacio por delante, para poder estirar las piernas o tumbarte hacia atrás sin molestar. Y por los lados, también, ya que la butaca del medio se deja libre para poner lo que tú quieras: periódicos, el bolso, el libro que quieres leer… Las azafatas utilizan la bandeja del medio para poner las bebidas que pidas (en la tuya propia no cabe porque obviamente también te dan de comer! juas juas!)

– tienes las azafatas tan cerca (están sentadas 2 metros más adelante) que te entretienes escuchando de qué hablan, cómo se ríen entre ellos porque el otro ha pronunciado mal, etc. En el momento en que mueves un brazo para rascarte la cabeza, ya las tienes allí al lado preguntando si todo va bien o si quieres un poco más de agua. Además (atención!) te cuelgan el abrigo cuando subes al avión! Tienen un mini-armario para colgar las americanas y chaquetas de los Business. Ponen el resguardo de la tarjeta de embarque para saber de quién es cada una. Y, luego, mientras empieza el descenso, las van repartiendo de vuelta. Es muy gracioso. Como un guardaropía donde no hay que hacer cola.

para desayunar: un mini croissant (eso sí, calentito y rico), un panecito con mantequillas y mermelada, una tortilla a la francesa, café, zumo, agua y un actimel! (me ha encantado lo del actimel). La comida no la he pedido porque ya me había puesto las botas en la Sala Vip, jeje. A cambio, la azafata (me habrá visto con cara de hambre?) ha insistido en darme frutos secos (que en inglés ponía «dry fruits»… no sabía yo que era tal cual…) y un zumito. Bueno, va, si insiste!

– para salir del avión, obviamente no esperas ni dos segundos; eres el primero en salir. y, como todo el mundo va para 1 día, nadie va con maletas y la salida es mucho más rápida y eficiente.

– y, ya por último y dejo de «fardar»: en business te encuentras con todos los famosos. De vuelta, hemos ido al ladito de Duran i Lleida. Qué decir? Que igualito que en Polonia!!!! xD