Consejos para un viaje en autocaravana por Nueva Zelanda

Un artículo dedicado a todos aquellos que estáis planeando un viaje a Nueva Zelanda y pensáis en la posibilidad de alquilar una autocaravana. A todos esos valientes e intrépidos viajeros, ¡adelante!

Como sabéis, en 2013 fuimos de viaje de novios 4 meses a dar la vuelta al mundo viviendo un mes en cada uno de los destinos: Nueva York, Melbourne, Nueva Zelanda y Ko Samui Tailanda. 

En Nueva Zelanda nuestro plan inicial era hacer una ruta de 10 días por la isla sur en autocaravana; pero iniciamos la reserva del alquiler demasiado tarde y nos quedamos sin autocaravanas disponibles. (sí, es MUY común elegir una autocaravana para visitar Nueva Zelanda).

En su lugar, alquilamos un coche y dormimos en B&B por el camino (tampoco estuvo nada mal el plan), hasta llegar a la isla norte donde teníamos un intercambio de casa de 3 semanas.

Este año nuestros primos Rebeca y Gabi también se han ido de viaje de novios a Nueva Zelanda y, ellos sí, han podido hacer el viaje en autocaravana: nada más y nada menos que un mes entero recorriendo los paisajes de Nueva Zelanda: isla norte y sur. Siguieron el itinerario Epic New Zealand de wilderness.co.nz (para ver el detalle de la ruta, entrad en la web, clickad en «Go With The Flow» y luego en «Epic New Zealand»). Entraron por Christchurch y salieron de Auckland.

Habéis sido unos cuantos los lectores que me habéis preguntado por los viajes en autocaravana por Nueva Zelanda. Sin duda, es una opción elegida por muchos. Por eso, hoy publico la opinión de Rebeca y Gabi sobre su viaje en autocaravana.  Aquí  van sus consejos (muy prácticos y honestos) basados en su propia experiencia; seguro que ayudarán a muchos a planificar una ruta por Nueva Zelanda en autocaravana.


¿Cómo es conducir una autocaravana por Nueva Zelanda?

Lógicamente, depende de tu experiencia previa y del modelo de autocaravana que elijas. Aunque no tuvimos ningún problema, a nosotros nos costó acostumbrarnos, principalmente por el tamaño del vehículo y porque nuestra autocaravana tenía cambio manual, no automático.

Somos conductores con unos veinte años de experiencia al volante cada uno, pero antes de este viaje habíamos conducido principalmente turismos, y sólo uno de nosotros había conducido una furgoneta una vez. Una autocaravana tipo “campervan” es una furgoneta grande con visibilidad reducida en los espejos retrovisores y por las ventanas, ya que partes del habitáculo están tapadas por muebles. Luego hay autocaravanas tipo “motorhome”, que son bastante más grandes.

A eso hay que añadirle que conducir por la izquierda de la vía requiere atención constante: hay que acostumbrarse a la nueva posición del conductor con respecto a su carril (para no “salirse” por el arcén ni pisar la mediana), si hay dos carriles en el mismo sentido usar sólo el derecho para adelantar, las salidas de la vía son por la izquierda, las rotondas se cogen en sentido horario, etc.

A la hora de escoger modelo, recomendamos uno de cambio automático, para no añadir más dificultades a las ya mencionadas. En un vehículo de cambio manual neozelandés, la palanca de cambios está a la izquierda del conductor, pero se mueve como la española, es decir, la primera marcha está arriba a la izquierda, y la quinta y sexta marchas están a la derecha. Y curiosamente, todos los mandos del volante son como los españoles: el intermitente está a la izquierda, y los limpiaparabrisas a la derecha. Como resultado, casi el 100% del tiempo, todo lo que hay que hacer, hay que hacerlo con una sola mano, que encima es la izquierda, cuando el 90% de las personas son diestras. Es poco práctico… Cuando queráis salir de una rotonda y quitar el intermitente y subir de marcha al mismo tiempo, sabréis de lo que estoy hablando.

Pese a todo esto, la conducción en Nueva Zelanda es fácil y tranquila: los conductores son muy civilizados en su mayoría, el firme de las carreteras está en buen estado y los semáforos son como los españoles: cuando estás parado en un cruce, tu semáforo es el que está más cerca de ti, no el que está al otro lado del cruce como en EE.UU.

Las carreteras en su mayoría tienen un solo carril por cada sentido, y tienen numerosos apartaderos para que dejes pasar a los coches que llevas haciendo cola detrás de ti. Los puentes a menudo son de un único carril compartido para ambos sentidos, así que antes de cruzar hay que mirar bien quién tiene la prioridad.

Hay mucha carretera de montaña o de costa, con sus curvas. En media al final nos movíamos a unos 60 km/h. Y no hay que olvidarse de prestar atención a la carretera, ¡por muy bonito que sea el paisaje!

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¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de ir en autocaravana?

Lo mejor: Elimina la preocupación de encontrar un lugar para dormir cada noche. Te permite elegir tu ruta sobre la marcha y es ideal para unas vacaciones que no has tenido tiempo de planificar con antelación. Además, puedes dormir en sitios muy, muy bonitos, como al borde del mar, sin pagar nada extra por el alojamiento. Y no tienes que rehacer maletas cada vez que cambias de sitio.

Lo peor: Por una parte, no se puede pernoctar en cualquier sitio, incluso llevando autocaravana. En Nueva Zelanda sólo se puede pernoctar en tu vehículo en lugares especialmente designados para ello (algunos gratuitos y otros de pago como los campings). Si la caravana es autocontenida (self-contained), o sea, que es estanca y almacena tus desechos hasta que los vacías en un depósito oficial, hay muchas más plazas de este tipo que si no lo es. Por eso, la libertad de “pernocta” realmente no es tanta y si al final ibas a dormir en un camping, igualmente podías haber dormido en los alojamientos que te ofrece el mismo camping, viajando en turismo, que consume menos gasolina. Además, según el modelo de autocaravana que elijas, la cama será más o menos cómoda, y también te llevará más o menos tiempo colocar las cosas antes de poder salir de ruta por la mañana o antes de poder acostarte por la noche.

¿Ahora que habéis hecho el viaje… recomendaríais a un amigo que cogiera autocaravana o no?

¡Depende del amigo y de sus gustos! Si se es joven (o en general si se tiene buena salud y una mínima forma física) y se tiene carnet de conducir, es una experiencia que sería interesante experimentar, al menos una vez en la vida, para que sepas si encaja con tu manera de disfrutar los viajes. Si te gusta, entonces seguramente repetirás… Y si no, pues por lo menos tendrás un montón de anécdotas divertidas que contar. Lo de la salud y la forma física vienen motivados principalmente por la capacidad de descansar sobre un colchón desmontable, que es más incómodo que un colchón de hotel. Ese problema probablemente se resolvería alquilando una autocaravana “capuchina”, con cama fija encima de la cabina de conducción (aunque no lo podemos saber porque la que nosotros cogimos era de colchón desmontable). Por otro lado, tener algo más de musculatura que una lombriz te facilitará montar y desmontar la cama, mover las cosas de un lado a otro de la caravana, hacer las tareas de limpieza de aguas grises, etc.

Luego también influirá el tipo de viaje que quiera hacer nuestro amigo: si es turismo de naturaleza, la autocaravana puede venir muy bien; si es turismo urbano, quizá no tanto, ya que en ocasiones no es fácil encontrar un camping o lugar de acampada libre que esté cerca del centro turístico, y hay opciones de alojamiento más prácticas que andar acampando en un suburbio a media hora de autobús del centro.

¿Qué cosas hay que tener en cuenta en un viaje en autocarana por Nueva Zelanda?
  • Para elegir empresa de alquiler de autocaravanas, está muy bien la página de www.rankers.co.nz, donde podéis pedir muchos presupuestos sin compromiso y quedaros con la que más os guste. En esa página además dan muy buenos consejos para campistas. Recomendamos reservar con 3 meses de antelación como muy tarde, para poder optar a los mejores precios y a modelos con cambio de marchas automático.
  • El primer día de alquiler de la autocaravana, conviene equiparla con algunos alimentos, agua mineral (mejor no beber del tanque de agua de la autocaravana, nunca sabes qué han metido ahí antes y ese tanque no se limpia nunca), artículos de limpieza, etc. A nosotros, que somos cocinillas, nos vino bien esta lista de la compra.
  • No hace falta entusiasmarse comprando demasiadas cosas el primer día, ya que tendréis muchas ocasiones de comprar a lo largo del camino y el almacenamiento disponible es muy limitado. Comprar más unidades de un artículo porque esté en oferta, en esta ocasión, no es una buena idea. Tampoco lo es comprar tres botellas de vinagre de distintos sabores exóticos sólo porque en España no los hay. Al final del viaje tendréis que regalar dos de las tres botellas, sin abrir.
  • Los hipermercados que encontraréis en muchos sitios son Countdown y New World. Supermercados más pequeños (algo más caros) hay en todos los pueblos, abundan mucho los Foursquare.
  • Hay gasolineras por todas partes, con y sin autoservicio, funcionan igual que en España y la gasolina está ligeramente más barata que la española.
  • En las ciudades hay zonas de aparcamiento regulado (de pago) igual que en las grandes ciudades españolas, y funcionan igual. También hay zonas de aparcamiento gratuito.
  • Muy recomendable comprar una tarjeta prepago con datos (Banda Ancha) tan pronto como se aterrice en NZ. A nosotros nos solucionó problemas a diario. El Whatsapp sigue funcionando (al menos en Android y seguramente también en iOS) sin cambiar de usuario aunque se haya cambiado la SIM española por la SIM prepago neozelandesa.
  • Hay varias apps móviles para localizar campings en los sitios, con descripciones, opiniones, precios y en algunos casos hasta reserva online. La que más nos gustó fue “Camping NZ” (enlace iOs, enlace Android). Necesita disponer de datos en el móvil (remitimos al consejo anterior).
  • En Auckland las opciones para acampar con autocaravana son pocas y alejadas del centro, y el estacionamento en la calle es bastante caro. En retrospectiva, posiblemente hubiera sido mejor idea devolver la autocaravana nada más llegar a la ciudad y alojarnos allí en un hotel céntrico hasta el día de nuestro regreso a España. Para el resto de ciudades, no hay problema en pernoctar en autocaravana.
¿Algo más que queráis añadir?

A nosotros nos dio mucha tranquilidad contratar el alquiler de la autocaravana con seguro a todo riesgo sin franquicia (nil-excess). Casi ningún seguro (ni siquiera ese) cubrirá los daños al techo de la autocaravana, por lo que conviene cerrar siempre la escotilla superior antes de ponerse en marcha (o saldrá volando), y recordar el gálibo antes de pasar debajo de árboles o entrar en un aparcamiento subterráneo.

Y poco más que añadir… Si os animáis a viajar de esta manera, os deseamos mucha suerte y que disfrutéis la experiencia por lo menos tanto como nosotros.


¡Muchas gracias Rebeca y Gabi por compartir vuestra experiencia que seguro ayudará a muchos viajeros a planificar su viaje por Nueva Zelanda!

A los lectores… Si tenéis más preguntas para esta pareja viajera, podéis publicarlas en los comentarios.